Llega el momento del merecido descanso estival y bajamos el ritmo de actividad laboral (los afortunados que tenemos vacaciones)
Recupero y comparto esta historia popular que seguro conoces sobre el Leñador que no tenía tiempo de afilar su hacha porque tenía que seguir cortando leña.... y lo comparto con otra versión también interesante que te recomiendo leer en este blog que me ha encantado!
Por mi parte, aprovecho la oportunidad y me comprometo a dedicar tiempo a «afilar mi hacha» en vacaciones comenzando por la lectura!
Un abrazo y buen verano!
José Luis Ferrero
– Cierto día, Un señor que iba paseando en el campo se encontró frente a un leñador que estaba cortando un tronco, y le preguntó:
-Disculpe señor, usted parece agotado…, ¿lleva mucho trabajando?
-Más de seis horas -fue su respuesta.
-¿No sería bueno que descansara un poco y afilara su sierra?
El hombre responde:
-No… no tengo tiempo, pues hay mucha leña que cortar.
-Pero si afila su sierra cortará más rápido, y si descansa, tendrá fuerzas para cortar más.El hombre se quedó pensativo, como dando la razón a aquel señor, pero miró su reloj, luego la leña, y se puso a cortar de inmediato y olvidándose del consejo de aquel hombre le había dado.